Para tratar las arrugas nasolabiales, las comisuras de los labios y la flacidez, descubrí un ejercicio sencillo pero eficaz. Empuja los labios hacia adelante con fuerza y luego tira de ellos hacia atrás hasta que sientas cansancio en los músculos faciales. Al practicarlo diariamente, después de una semana noté cómo los músculos de mi rostro comenzaron a tensarse de manera gradual. Este ejercicio de yoga facial ha logrado mejorar el contorno de mi cara de forma natural y sin esfuerzo.