Si tienes hundimientos en las sienes y mejillas, este ejercicio es para ti. Contrae la boca, ábrela y ciérrala, repitiendo este movimiento durante 10 minutos todos los días. Hazlo hasta que sientas los músculos cansados. Después de 28 días de práctica constante, notarás cómo tus sienes y mejillas se ven más llenas y cómo tu rostro adquiere una forma más definida y clara. ¡La transformación es real y visible!