Si tus ojeras son profundas, el yoga facial puede ser tu mejor aliado. Con movimientos precisos y controlados, puedes estimular la circulación en el área debajo de los ojos, reduciendo la hinchazón y aclarando las sombras oscuras. Cuanto más marcadas estén tus ojeras, más notarás los resultados de este ejercicio, aportando luminosidad y firmeza a tu mirada.