Cuanto más suave y suelta es tu piel, más llenos y brillantes están los músculos debajo. Extiende la boca hacia adelante y hacia atrás hasta que los músculos se sientan cansados; esto activará aquellos que estaban dormidos, haciendo que las células faciales se vuelvan más translúcidas y la firmeza de tu rostro aumente gradualmente. Esta práctica de yoga facial te ayudará a conseguir una piel más tersa y rejuvenecida.