Dedicar 10 minutos al día al yoga facial puede transformar tu rostro. Al persistir en ejercicios de fuerza, activas los músculos de la parte inferior de la cara y el cuello, logrando que las líneas nasolabiales y la flacidez de las mejillas se reduzcan hasta desaparecer. Con el tiempo, notarás cómo tu piel se ve más firme y rejuvenecida, dándote una apariencia joven que puede durar más de un año.